Al recobrar la libertad mi choque con la vida fue lo más tremendo. Muchas veces, hasta hoy mismo, la gente me preguntava qué fue lo más duro para mí: los veintitrés años de prisón, la condena a muerte, la tortura, la separación de la familia…Yo respondía y respondo siempre con lo más inesperado: “Lo más difícil fue la libertad”.
Marcos Ana